Ingredientes para 2 personas:
200 gr. de pasta Gnocchetti sardi, 1 filete de bacalao, 1/4 de cebolla morada, 100 gr. de tomate pelado, aceitunas negras, alcaparras, perejil, albahaca, aceite, sal y guindilla.
Ya hablé de este formato de pasta Gnocchetti sardi (son casi igualitos a los gnocchi de patatas, pero es pasta seca) en la sección formatos de pasta.
Era una marca artesanal, mientras ésta es de la marca Garofalo (mi pasta favorita: ahora se encuentra también en España en el Corte Ingles y el Sánchez Romero).
Es una pasta muy rica, como podéis imaginar, la salsa que se prepara se queda dentro y eso hace todo más sabroso. Es como si fuera pasta rellena y las variantes para condimentarla son múltiples.
He elegido una especie de ragut de pescado, concretamente con bacalao fresco, rinde muy bien.
Poner la olla con el agua a hervir.
En una cazuela de barro, poner 3 cucharadas de aceite, aceitunas cortadas en rodajas, alcaparras, cebolla picada y un poco de guindilla.
Mientras esperamos que se dore todo, en una sartén con un poco de aceite, cocinamos los lomos de bacalao, quitar la piel, desmigar y conservar.
Volvemos a la cazuela, donde la cebolla está pochando e incorporamos el tomate pelado troceado (como 3 ó 4 tomates).
Dejar cocinar durante unos 10-12 minutos a fuego medio e incorporar el bacalao con perejil y albahaca picados.
Escurrir la pasta y volcar en la cazuela, remover y servir con perejil y albahaca picados.
Recomiendo un vino blanco seco.